domingo, 27 de febrero de 2011

Más sigo siendo esa mujer adicta al vértigo del amor.



En esta larga noche voluptuosa
arpeggios metafísicos pululan sombríos,
como cenizas  ardientes condenadas,
inmolando su inocencia,
 en hileras de sombreados hitos.

Bajo el sudor de la noche,
 mis pensamientos se retuercen,
 se inflaman, se evaden, se enloquecen.
amante de un imposible.
regada entre las sábanas de la noche, me pierdo.

Mi deseo corre desnudo
lamiendo ese silencio de cien bocas,
 como una entelequia inexistente,
como una mujer etérea,
 voy deshojándome en la duda.

 Sombras de sueños permitidos
cubranme en este pérfido silencio,
 y con la ternura de su no presencia
besenme los bordes del alma.

 Traspasame la epidermis sutilmente,
rebosame de  lúdicas ilusiones,
de versos húmedos sin tiempo,
 en esta larga noche, callada
sin más abrigo que su piel
 donde  agonizo de su sensual aroma impregnada.  

me he quedado sin pasaje
para morir de glamour
 más sin embargo.
sigo siendo esa mujer adicta al vértigo del amor.
Doris Melo.
En el libro: Rasgando la memoria.

En los amplios mundos de mi memoria...



En el ancho bostezo de la noche,
bajo un cielo asombrosamente intacto,
voluptuosa,  me aventuro 
  destejiendome como naufraga  unitaria  
 en un diálogo de sílabas líquidas.


Abrigando el silencio de tu sombra.
tus grandes ojos me miran  obstinados 
 bajo un  manto  sin sentido de  sábanas de seda

Quiero bailar hasta caer de espaldas
 en la continuidad de lo arbitrario.
  entre un ir y venir
 para auyentar el desamparo.

Tu piel, entre las sombras
adormece mis sentidos,
entre ceniza y humo,
¡inequivoco paisaje!
conjugandome,
 quemandome de oscuras miradas
en los  amplios mundos de mi memoria   
delirio innominado  de tu lírica.
desnudez,
irredimible realidad.


Pero los sueños también se deshacen,
como  collage se fragmentan.
y el tiempo sigue su rumbo…
despeinando esta lírica  noche,
no eres más que una espera 
sin apuros para nada….  

Doris Melo. 2011
En el libro : Rasgando la memoria.